¿Qué es el Glaucoma?
El glaucoma engloba un grupo de enfermedades que provocan un daño progresivo del nervio óptico. Con la edad su incidencia crece y el campo visual va disminuyendo. Si no se trata a tiempo, se puede perder la visión por completo
¿Por qué se produce?
Generalmente, este proceso ocurre porque el paciente tiene dificultades para que el humor acuoso (líquido transparente del ojo) salga del espacio que lo contiene. Como consecuencia, se produce un aumento de la presión intraocular y un daño en el nervio óptico.
Sin embargo, también existe un tipo de glaucoma en el que el daño del nervio óptico se produce con presiones oculares “normales”. El glaucoma también puede estar asociado a otros factores, como una presión arterial baja y otras enfermedades vasculares.
El glaucoma provoca una creciente pérdida de fibras nerviosas, de no tratarse la enfermedad, en cuanto se queda sin fibras nerviosas, el paciente pierde completamente la visión.
¿Cómo se manifiesta?
La mayoría de los pacientes con glaucoma no sabe que lo tiene porque generalmente no produce síntomas evidentes. Solo en el caso de un Glaucoma Agudo podemos notar que el ojo se enrojece y produce dolor intenso, que puede ir acompañado de náuseas, vómitos y visión borrosa.
En la mayoría de los casos, el enfermo no es consciente de que padece glaucoma hasta que ha perdido parte del campo visual.
¿Cómo se puede prevenir?
A partir de una determinada edad (35 años), es importante someterse a una revisión completa de los ojos cada uno o dos años. El Glaucoma crónico es más frecuente en personas con miopía, diabetes, raza negra y familiares con Glaucoma. El riesgo de presentar Glaucoma Agudo es mayor en hipermétropes y personas de raza asiática
Si reducimos la presión del ojo en las primeras etapas del glaucoma, podemos detener el progreso de la enfermedad y ayudar a proteger la visión.
¿Cuál es su tratamiento?
El Glaucoma no se puede curar, pero si controlarse con tratamiento médico. El tratamiento puede ser con medicamentos, laser o cirugía, dependiendo del grado en que se encuentre la enfermedad.