¿Qué es la retinopatía diabética?
La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes y una de las principales causas de ceguera. Se produce cuando la diabetes daña los diminutos vasos sanguíneos que hay en el interior de la retina, la estructura más sensible del ojo. Una retina sana es necesaria para tener una buena vista. Si padece retinopatía diabética, puede que al principio no note cambios en su visión. Sin embargo, con el tiempo, la retinopatía diabética puede empeorar y causar pérdida de visión. La retinopatía diabética suele afectar ambos ojos.
¿Quién tiene riesgo de sufrir retinopatía diabética?
Todas las personas con diabetes, tanto de tipo 1 como de tipo 2, presentan riesgo. Por ello, cualquier persona con diabetes debe someterse a una exploración ocular completa al menos una vez al año. Si usted sufre retinopatía diabética, se pueden indicar tratamientos ayuden a prevenir su progresión.
¿Cómo causa la pérdida de visión la retinopatía diabética?
Los vasos sanguíneos dañados por la retinopatía diabética pueden causar pérdida de visión de dos modos:Los vasos sanguíneos dañados por la retinopatía diabética pueden causar pérdida de visión de dos modos:
• Pueden desarrollarse vasos sanguíneos frágiles y anormales que presenten filtraciones de sangre en el centro del ojo que enturbien la visión. Se trata de retinopatía proliferativa, que es la cuarta fase de la enfermedad, y la más avanzada.
• El líquido puede alcanzar el centro de la mácula, la parte del ojo encargada de la visión aguda y de frente, lo cual enturbia la visión. Esta patología se conoce como edema macular. Puede producirse en cualquier fase de la retinopatía diabética, aunque es más probable que se produzca a medida que avanza la enfermedad. Casi la mitad de las personas con retinopatía proliferativa también presentan edema macular.
¿Cómo se puede prevenir?
La población diabética debe realizar un control estricto de su glucemia, de la presión arterial y de los lípidos plasmáticos.
Existen otros factores que influyen negativamente en la retinopatía diabética como la obesidad, el tabaquismo o el sedentarismo.
Estos pacientes (que ascienden a más de 200 millones en todo el mundo) requieren revisiones periódicas de la retina ya que, generalmente, la retinopatía diabética no provoca síntomas hasta que la lesión es severa.
¿Cómo se trata la retinopatía diabética?
Durante las tres primeras etapas de la retinopatía diabética no es necesario ningún tratamiento, a menos que sufra edema macular. Para prevenir la progresión de la retinopatía diabética, las personas con diabetes deben controlar sus niveles de glucemia, presión arterial y colesterol en sangre.
La retinopatía puede afectar a la mácula (zona central de la retina responsable de la visión de detalle) o a su periferia.
Según la zona afectada y el grado de desarrollo de la enfermedad, los especialistas disponen de diferentes opciones de tratamiento, como la fotocoagulación con láser, las inyecciones intravítreas o la cirugía (vitrectomía).
Otras complicaciones visuales asociadas a la diabetes, como el glaucoma o las cataratas, requieren tratamientos específicos.